Esta iniciativa está impulsada por la Corriente Peronista Descanisados, MILES, Corriente Martin Fierro, Peronismo Militante, Carta Abierta, Frente Transversal, Comedor Los Pibes, el Frente Grande, Nuevo Encuentro, CTA, Movimiento Evita y Unión por Una Nueva Emancipación, entre otras.
Entendemos que es nuestra responsabilidad histórica ser impulsores de esta iniciativa que intenta construir las condiciones favorables para que este debate pueda llegar a darse en el Congreso Nacional con el anhelo de lograr la convocatoria de una Convención Constituyente capaz de pensar una nueva Constitución para un nuevo Estado."
Desde la conducción de uno de los movimientos que impulsan esta iniciativa han emitido un comunicado que representa en gran parte lo que este espacio piensa:
¿Por qué la necesidad de una reforma constitucional?
Toda Constitución es política. Por lo cual, la concepción de Estado y sociedad civil que traduce es producto también de una determinada ideología. Y como el terreno político es el lugar por excelencia donde los conflictos e intereses de una sociedad se expresan, la Constitución también es fruto y reflejo a la vez de los conflictos y contradicciones sociales en una época determinada.
Toda conformación de un Estado responde a intereses específicos. Estos se expresan en el propio cuerpo normativo constitucional conformando un criterio ordenador de la estructura legal, social, cultural, política e incluso económica.
Teniendo en cuenta lo enunciado, a partir de 2003 con el gobierno de Néstor Kirchner, y por su continuidad en el de Cristina Fernandez de Kirchner, se ha venido ampliando la base de derechos sociales y civiles consagrados en la actual Constitución vigente. Sin embargo el marco jurídico e institucional actual actua a modo de corset para el despligue de la profundización de este proyecto. La constitución neoliberal plasmada en 1994, lentifica, cuando no impide, el despliegue de más y nuevos derechos como parte sustantiva de un modelo de desarrollo nacional basado en el crecimiento económico con justicia social y hermandad con el resto de los pueblos de nuestra Nación Latinoamericana.
Estamos entonces, ante la necesidad de reformar nuestra norma fundamental para poder, por un lado darle rango constitucional a las conquistas conseguidas en estos 9 años, pero por sobre todas las cosas, necesitamos una reforma que siente las bases sobre las cuales se ha de construir un nuevo Estado que permita profundizar el rumbo actual y nos garantice de una vez por todas la definitiva liberación. Para ello no alcanza con una mera reforma cosmética como se hizo en 1957 y 1994 para adecuar la constitución liberal de 1853/60. Se trata de construir un nuevo cuerpo constitucional como se hizo en 1949, respondiendo a la hegemonía de los trabajadores.
Planteamos la necesidad de una reforma constitucional profunda que garantice las conquistas populares obtenidas pero que a la vez vaya por las que faltan. Para que de una vez por todas en la Argentina se constituya en un estado social de derecho; donde los recursos naturales sean la garantía de riqueza de todos los argentinos y no de los grupos económicos transnacionales; para que la democracia sea cada vez más directa y más participativa dándole voz a los sin voz y fortaleciendo los lazos de unidad regional pensándonos desde y para nuestra América.
Necesitamos sentar las bases jurídicas para una Argentina con pleno empleo, de crecimiento económico con inclusión social, de redistribución de la riqueza, de soberanía en todas sus acepciones.
Necesitamos una NUEVA CONSTITUCIÓN, PARA UN NUEVO ESTADO, PARA UNA NUEVA ARGENTINA
No hay comentarios:
Publicar un comentario