Eugenio Raúl Zaffaroni presenta "El decálogo de
Krzysztof Kieslowski", una obra maestra cinematográfica que consta de
diez películas realizadas a partir de los diez mandamientos. El
especialista en criminología nos propone una reflexión ética sobre cada
uno de los films. A partir del sábado 6 de Abril a las 22, por la
pantalla de la TV Pública.
A partir de abril la Televisión Pública emitirá
una serie de diez películas del director polaco Krzysztof Kieslowski
que serán presentadas por el juez de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni
. El programa se llamará El Decálogo.
La nueva propuesta de
Canal 7 tiene que ver con la cercanía del aniversario de la muerte del
realizador, ocurrida en marzo de 1996 cuando tenía 54 años. En el ciclo, Zaffaroni hará una exposición inicial de más o menos cinco
minutos y dejará para el final una conclusión de aproximadamente once o
doce minutos.
Se tratará de películas cortas, de aproximadamente 55 minutos, en las
que se describen los pecados contra los mandamientos de Moisés. Los
protagonistas son distintos personajes que intentan luchar contra crisis
morales causadas por la complejidad de las formas de vida postmoderna.
Las
películas son complejas investigaciones de cómo estos diez mandamientos
pueden ser relevantes en la actualidad. Y por eso el canal del Estado
recurrió a Zaffaroni quien relacionará los filmes con teorías sobra la
Justicia y la ética.
"El Decálogo" toma la estructura de los diez mandamientos, inspirada en una pintura del Museo Nacional de Varsovia, en la que Kieslowski echó mano a los preceptos de la fe católica para hablar del ser humano, sus crisis morales y contradicciones éticas en el mundo moderno.
El cine de Kieslowski permite diferentes ángulos de interpretación, desde lo cinematográfico, lo filosófico y lo psicológico y los relatos de "El Decálogo" son complejas investigaciones existenciales, a veces con claridad absoluta, otras alejándose de ese primer significado, cuestionando o desarrollando otras en distinta dirección.
Krszystof Kieslowski y el Decálogo
Muy joven, al terminar la escuela primaria. Krszystof Kieslowski ingresó a la escuela de bomberos pero abandonó para volver a sus estudios y a los 17 se inscribe en la Escuela de Lodz; desde entonces sus obras comenzaron a recorrer el mundo, para finalmente consagrarse con "Los dos vidas de Verónika", la "Trilogía de los Colores" y "El Decálogo".
El ciclo comienza con Amarás a Dios sobre todas las cosas, cuyos protagonistas son un científico ateo y su hijo. Le siguen No tomarás el nombre de Dios en vano, que desarrolla el dilema de una mujer cuyo marido está a punto de morir; Santificarás las fiestas, que se desarrolla en Nochebuena, y Honrarás a tu padre y a tu madre, que aborda un tema tabú: la relación padre-hija.
Después vienen No matarás, quizá la más famosa del decálogo; No amarás (no cometerás adulterio), que presenta al amor como un instante de placer que se inicia, tiene su punto culminante y termina; No hurtarás, cuya historia ocurre de manera lineal en un lapso de aproximadamente 24 horas; No mentirás, que trata sobre el Holocausto, y No desearás a la mujer de tu prójimo, donde la impotencia sexual deviene en decadencia moral. Y cierra la serie No codiciarás los bienes ajenos, un filme cargado de humor negro.
Kieslowski, que murió en 1996, a los 54 años, es uno de los más grandes cineastas del siglo XX. Filmó La doble vida de Verónica (1991), una obra maestra del cine con Irène Jacob, y la famosa trilogía Bleu (1993), Blanc (1994) y Rouge (1994), en alusión a los colores de la bandera francesa.
La mirada de Eugenio Zaffaroni
"La mía es una mirada completamente sesgada, lo advierto", puntualizó Zaffaroni y agregó que "eso me permite hacer una mirada desde una perspectiva diferente de la obra de Kieslowski, conjunto del que sólo había visto dos o tres episodios".
"Creo que El Decálogo sigue teniendo vigencia, porque en un sentido
hegeliano sigue planteando las mismas preguntas, quizás pueda perder
vigencia la forma de preguntar, la forma de interrogación, básicas, de
límite metafísico, ontológico, lo digo un poco de pasada, no obstante
meterme con eso aburriría al público", señaló Zaffaroni.
"Kieslowski pone en duda permanentemente. Hegel plantea las preguntas
básicas de tiempo, de vida, de existencia, de límites metafísicos. Lo
que veo en él es a un filósofo que trata de plantear los problemas de
toda la vida, de una forma artística de hacer preguntas filosóficas,
sobre todo en las que apuntan a la normativa ética", aseguró el
prestigioso jurista.
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